La diferencia entre lo que España y Alemania pagan por financiarse ha tocado hoy mínimos del último año. Desde marzo de 2011 no se veía a la prima de riesgo española en los 324 puntos básicos a los que ha caído a este viernes gracias a la complicidad del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y la cifra de creación de empleo en EEUU.
Tras la tensión generada por el mapa político resultante de las recientes elecciones legislativas en Italia, la puerta abierta a posibles rebajas en el tipo de interés de la Eurozona a medio plazo y una reducción del paro estadounidense en mucho más de lo previsto ha dado lugar a este drástico recorte. Cabe recordar que el diferencial entre la deuda española e italiana estaba hace solo unas sesiones al filo de los 380 enteros.
Mientras que la rentabilidad exigida en el mercado secundario a los ‘bunds’ alemanes de referencia ha ascendido al 1,51%, los tipos de los bonos españoles a diez años ha caído a costas no vistas desde noviembre de 2010. Los papeles del Tesoro Público cotizaban a una rentabilidad del 4,75% en los cruces más amables de la sesión para igualar registros de los días en que se debatía el rescate a Irlanda.
A esta mejoría, dicen los analistas, ha contribuido también el éxito de las últimas subastas celebradas en Madrid. En la más reciente, el pasado jueves en bonos y obligaciones a largo plazo, se logró encontrar dueño para más papeles de los previstos en un principio y a tipos inferiores que en anteriores citas. La próxima semana el primer reto llegará el martes 12 de marzo, con una emisión de letras a 6 y 12 meses.