Unos 600 accionistas de Bankia van a emprender una reclamación administrativa de sus ahorros al Estado, al entender que el Banco de España no ejerció correctamente su función de control sobre la entidad financiera cuando salió a Bolsa, según publica Levante-EMV.
Un portavoz del despacho de abogados Cremades Calvo-Sotelo ha explicado al diario levantino que “utilizamos la vía administrativa porque consideramos que el regulador del sector financiero, en este caso el Banco de España, tuvo una actitud negligente durante el procedimiento y no supervisó, como era su obligación, la salida de la entidad a Bolsa, permitiendo que una compañía quebrada recabara el ahorro de los inversores”
En el caso de que la reclamación de los accionistas no fuera atendida, se abriría la puerta a la presentación de un contencioso administrativo para reclamar al Estado una compensación por el daño económico sufrido por los accionistas.
La inversión media de los propietarios afectados ronda los 6.000 euros, y la mayoría de ellos son clientes que adquirieron sus acciones en las ventanillas de las oficinas de las antiguas Caja Madrid y Bancaja. De hecho, la mayor parte de los accionistas son de Madrid y Valencia.
