Mariano Rajoy ha anunciado este miércoles, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, que el déficit definitivo del año 2012 se situó en el 6,7%. A pesar de que en términos estructurales el déficit se ha rebajado un 3,5%, España supera en cuatro décimas el objetivo pactado con Bruselas.
El presidente del Gobierno ha respondido así al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien le había preguntado por las previsiones de empleo para el año 2013. “El déficit que mandaremos a la Comisión Europea quedará al final en el 6,7%, lo que supone un enorme esfuerzo para el conjunto de la sociedad porque en términos estructurales (el esfuerzo de reducción) será del 3,5%”.
Algo que, ha continuado, “no lo había hecho antes ningún país en la OCDE. Esto aumenta la confianza en España y hace que sigamos convencidos de que, aunque todavía no se han producido resultados, la política económica que llevamos a cabo es la buena”, ha aseverado Rajoy.
Además, el presidente ha defendido que las cuentas de este año “anuncian ya el fin de la recesión”, junto con otros datos, como las “mejoras evidentes” en la competitividad que muestra la balanza de pagos o el avance en el saneamiento financiero. Por eso, Rajoy se ha reafirmado en que su política económica es la necesaria, por lo que continuará aplicando las mismas recetas, recoge Europa Press.
En este sentido, ha defendido que las previsiones del Ejecutivo son que “las cosas empezarán a mejorar en la segunda parte del año y afectará al paro para bien”, y que eso permitirá que a partir de 2014 se esté “en disposición de crecer y crear empleo”.
Por su parte, Rubalcaba ha recomendado a Rajoy que “no vaya tan lejos, mire atrás, que tiene al hombre de los 3 millones de puestos de trabajo”, en referencia al vicesecretario de Estudios y de Programas del PP, Esteban González Pons, que lanzó esa promesa antes de las elecciones generales de 2011 que dieron la victoria a los populares.
Además, el líder de los socialistas ha vuelto a pedir el jefe del Ejecutivo que, ante las previsiones de Bruselas y de otros organismos internacionales, “cambie de política económica, priorice el crecimiento, cambie de política laboral, estimule de verdad el empleo y modifique la nefasta reforma laboral que está creando desempleo”.