Para bien o para mal, los 30 días por año de indemnización que ha pactado Bankia con los sindicatos se han convertido en la nueva referencia para el sector dentro de la nueva ronda de despidos que sólo acaba de comenzar. Sin embargo, los sindicatos de BMN ya han advertido de que sólo aceptarán unas condiciones mejores, dadas las diferencias existentes entre ambas entidades.
Según critica la sección sindical de UGT en Caixa Penedès en su blog, la dirección de BMN “trata de quitarnos la dignidad” al intentar “equiparar las condiciones negociadas en el ERE de Bankia a BMN”.
En esa línea, recuerdan que Bankia es una empresa nacionalizada, “en la que la cúpula ha sido, por decir algo, renovada”. Por el contrario, en BMN, destacan, “ni somos nacionalizados totalmente, ni la cúpula ha sido destituida, sino al contrario, siguen creado más puestos de dirección para los mismos de siempre”.
“¿Qué pretenden? ¿Las mismas condiciones de Bankia para los empleados pero no para los directivos?”, se pregunta UGT, que avisa de que “tendremos que prepararnos para cualquier movilización”.
Tal y como publicó EL BOLETÍN, CCOO ya advirtió en una circular que “rechazamos cualquier propuesta que modifique nuestra actual estructura laboral y social mientras no tengamos los documentos legales para analizar la situación económica, financiera y laboral de la empresa y los compromisos adquiridos con el FROB”. El sindicato avisaba además “a toda la plantilla de BMN que debemos estar preparados para actuar y frenar esta nueva agresión y defender los puestos de trabajo”.
BMN, surgido de la fusión de Caja Murcia, Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedès, será la entidad que más fondos europeos reciba en la segunda ronda del rescate europeo, con una inyección de 730 millones de euros en forma de acciones ordinarias suscritas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). A cambio de esta ayuda deberá acometer una profunda reestructuración, que incluye una reducción significativa del tamaño y un recorte de 863 empleados.