Arturo Fernández no sólo se enfrenta a las acusaciones de pagos en negro que le hacen sus trabajadores sino que Turespaña, le reclama una deuda de 2,7 millones de euros, que hoy se sabido le debe desde 2005.
El Estado le reclama esta cantidad por recibos impagados que se acumulan desde 2005 hasta 2008 fecha en la que Arturo Fernandez perdió la concesión pública del servicio de cafetería del Palacio de Congresos perteneciente al Instituto de Turismo de España (Turespaña), organismo adscrito al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a través de la Secretaría de Estado de Turismo.
Las deudas tienen como origen la falta de pagos que fue acumulando la división «Restaurantes y Hoteles Cantoblanco» perteneciente al grupo de Arturo Fernandez, que no aceptaron las nuevas condiciones de contratación que imponían los gestores del edificio, TURESPAÑA, y dejaron de pagar las tarifas de alquiler, explotación y mantenimiento del servicio de restauración del Palacio de Congresos que tiene el mural en su portada de Joan Miró, informó la Cadena SER.
La deuda se mantiene viva a fecha de 31 de Diciembre de 2012, según esta emisora.
La película de los hechos, según explica eldiario.es, comenzó penas un año más tarde de quedarse con el servicio, el grupo del vicepresidente de la CEOE interpuso un recurso de alzada por sus discrepancias con las facturas que le remitía el organismo.
Finalmente, el grupo de Arturo perdió la concesión en 2008 frente a la oferta de Husa, la empresa de su amigo, y rival, Joan Gaspart, también vicepresidente de la CEOE.
