Los apoyos de Carmona para dar el salto al Ayuntamiento de Madrid: Leguina, ‘Txiki’ Benegas y Sotillos

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Los apoyos de Carmona para dar el salto al Ayuntamiento de Madrid: Leguina, ‘Txiki’ Benegas y Sotillos

Es un secreto a voces. Algo se está moviendo en el Partido Socialista de Madrid y todo gira en torno a Antonio Miguel Carmona a quien muchos ven posible candidato socialista a la alcaldía de Madrid. Para conseguir ‘pasar por encima del hombre de Alfredo Pérez Rubalcaba, Jaime Lissavetzky, Carmona tiene algunas bazas: la máxima confianza de Tomás Gómez y el apoyo de destacados veteranos del PSOE como Txiki Benegas, Joaquín Leguina o Eduardo Sotillos, junto de miembros de la corriente Izquierda Socialista como Juan Antonio Barrio.

En la formación ya están ‘vendiendo’ que tienen encuestas internas que colocan a Carmona como el candidato más idóneo para enfrentarse a Ana Botella, e incluso se ha asegurado estos días en la prensa digital que Tomás Gómez, secretario general del PSM, quiere utilizar la baza de la candidatura de Carmona como amenaza para que Rubalcaba no le ‘mueva la silla’ y no designe otro candidato a la Comunidad madrileña que no sea él.

Lo cierto es que en el PSM se recuerda que Carmona no está sólo y se recalca que tiene apoyos de dirigentes socialistas de renombre como Eduardo Sotillos, que fue secretario de Estado con Felipe González, el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina y el diputado y coordinador de los socialistas vascos en el Congreso, Txiki Benegas. Además, estas fuentes destacan los apoyos de la corriente Izquierda Socialista en la persona de Juan Antonio Barrio.

Además, y para hacer hincapié en el compromiso de estos políticos con Carmano, señalan que todos respaldaron a Carmona en su proyecto de realizar un diario digital, en un momento en el que numerosos medios de comunicación echan el cierre por dificultades económicas.

Con dichos mimbres, Carmona está dispuesto a plantar batalla y a conseguir que se celebren unas primaras en el partido que, según sus partidarios, Lissavetzky se está empeñando en evitar.

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