Un día después de aparecer un dato del PIB sorprendente –la economía de EEUU se contrajo en el último trimestre de 2012 contra todo pronóstico elaborado desde el mercado- los analistas de Citi han decidido sacar un informe sobre los próximos cuatro años de Obama y lo que cabría esperar de ellos.
Lo más curioso es que el dato del PIB no se menciona en ningún momento. Se obvia, tal cual. Sí se dice que el presidente parece dispuesto a destinar su tiempo a recortar aún más el gasto militar (una reducción del 22% del gasto militar fue la razón fundamental a la hora de explicar el citado parón de la economía) y que sus principales preocupaciones consistirán en negociar en su propio partido y con los republicanos ajustes del balance público. Pero poco más al respecto.
Precisamente, esta política explicaría que, de cara al exterior, el mandatario vaya a extender su «aparato diplomático», siempre según los expertos de la entidad financiera. No se hace mención alguna, sin embargo, a Cuba. Y eso a pesar de que en esta legislatura se esperan cambios en la mayor de las Antillas que podrían afectar significativamente a Washington.
