El Banco Santander cerró 2012 con un beneficio atribuido de 2.205 millones de euros, lo que supone un descenso del 59% con respecto a 2011, después de que la entidad destinase 4.110 millones a provisiones para la cobertura de los riesgos en el sector inmobiliario en España.
El gigante bancario español ha comunicado que beneficio ordinario de 2012 ascendió a 5.251 millones de euros, al que se sumaron 1.065 millones de plusvalías obtenidas, principalmente con la venta de la unidad de Colombia y con el reaseguro de la cartera de seguros de vida de España y Portugal. Por tanto, si se excluyen las dotaciones, el beneficio del período habría sido de 6.315 millones de euros.
Las dotaciones para morosos antes mencionadas permitieron incrementar por cuarto trimestre consecutivo la cobertura de insolvencias tanto del conjunto del grupo como del negocio en España, situándolas en el 73% y 71%, respectivamente, lo que representa que en el conjunto de 2012, la cobertura para insolvencias mejoró en 11 puntos porcentuales en el grupo y en 25 en España.
La tasa de morosidad se situó en el 4,54%, lo que supone un aumento de 0,65 puntos con respecto a 2011. En España, la morosidad alcanzó el 6,74%, con un aumento de 1,25 puntos en el año, afectada también por la caída del crédito, pero muy por debajo de la media del sector, que supera holgadamente el 10%.
En lo que se refiere a la solvencia, el Santander cerró 2012 con un core capital del 10,33% bajo los criterios internacionales que marca Basilea II, lo que supone 0,31 puntos más que a cierre de 2011.
La diversificación de Banco Santander volvió a ser clave para hacer frente a las dificultades del mercado en Europa, y especialmente en España. Latinoamérica aportó el 50% del beneficio (Brasil suma el 26%; México, el 12%, y Chile, el 6%); Europa continental añadió el 27% (España agrega un 15%; Polonia, un 5%, y Alemania, un 4%); Reino Unido, el 13%, y EEUU, el 10%.