La fiesta se acaba. Y tanto José Mourinho, el polémico entrenador del Real Madrid, como su agente Jorge Mendes, son conscientes de que ha llegado la hora de emigrar. Pero, antes de irse querrían, según algunas fuentes, asegurarse el cobro de la liquidación. Y hacerlo antes de que Florentino realice, si la realiza, esa emisión de ‘bonos patrióticos’ que el presidente del club blanco ha ‘anunciado’ desde algunos confidenciales de Internet.
El ‘manager’ y su representante saben que el ciclo ha acabado. Pero necesitan que sea el Real Madrid quien rompa la baraja. Al menos, esta es la historia que cuentan en estos días muchos blogs, en los que se asegura que, según el contrato vigente, si es Mourinho quien decide marcharse es él quien tendría que compensar al club. Justo lo contrario que ocurriría si le echan.
Otros comentaristas han señalado también los paralelismos que se darían entre esta situación y la que se vivió en 2007, cuando se produjo la ruptura en el Chelsea entre el dueño del club, Roman Abramovich y el tándem luso. Se habló de duras negociaciones sobre una cantidad prevista de 35 millones de euros. Y hubo legiones de abogados, un supuesto pago final de cerca de 18 millones de euros y las correspondientes clausulas de confidencialidad que han evitado que se conozca el verdadero final de aquella historia.
Entonces, en cualquier caso, Mourinho y Mendes consiguieron lo que querían. Huir de la quema con el prestigio casi intacto y mantenerse en primera línea. Lo que les permitió llegar al Real Madrid, tras pasar por el Inter y continuar con los supuestos negocios que desarrollan gracias a los traspasos de jugadores de su potente cuadra, entre otras cosas, o a los contratos de patrocinio publicitario de las empresas. Ahora quizá la huida sea más complicada. O quizá no.
En el caso de que las versiones que circulan por la Red sean ciertas la partida de póker que se estaría jugando entre el presidente del club y el técnico portugués, quien fuera su protegido, es de alto voltaje. Al entrenador le quedan dos años de contrato y el finiquito, cuentan, puede superar los 20 millones de euros. Sin contar con el posible impacto de la nueva fiscalidad que sumaría una cantidad similar.
Aunque estás cifra no han sido confirmadas oficialmente por ninguna de las partes, lo cierto es que podrían ser ciertas si se considera que Mourinho es, hoy por hoy, el entrenador mejor pagado en el fútbol mundial y que gana unos 15,3 millones de euros por temporada, al menos según el último ránking publicado por PluriConsultoría, una empresa brasileña.
Además, suponen, cada una de ellas por separado, una cantidad que casi equivale a los beneficios que obtiene de promedio el Real Madrid durante un año. Con lo que la posibilidad de que el club intentará negociar un pago aplazado cobra verosimilitud.
Pero tal vez, Mendes y su representado opten por otra vía. Por cobrar menos, pero cobrar ya. Sobre todo si finalmente se confirmase que a Florentino no le queda más remedio que ‘pasar el cepillo’ con esos ‘bonos patrióticos’ que supuestamente planea emitir para financiar las obras de expansión del Santiago Bernabeú. Sobre todo porque, hoy por hoy, la deuda ya asciende a 124,7 millones de euros.
Pero está cantidad se triplicaría si se confirma la intención de los actuales responsables del club de emitir deuda por una suma total de 250 millones de euros para financiar la remodelación del estadio que, como decíamos antes, se ha ‘contado’ en estos días en algunas publicaciones de Internet, donde también se ha explicado que si el interés se sitúa en el entorno del 10% podría interesar a algunos bancos de inversión como Crédit Suisse, Societe Generale o Barclays.
