Los cambios en los términos de uso de la red de edición de fotografías Instagram desató una lluvia de críticas y quejas en Internet que se han materializado en una denuncia conjunta. La reclamación señala que “Instagram declara que la tenencia presume propiedad y, si no te gusta, no puedes hacer nada para pararlos”, y afirma que estos cambios en el texto legal del servicio suponen un incumplimiento de contrato.
Si bien Kevin Systrom, cofundador de la compañía recientemente absorbida por Facebook, ha desmentido recientemente que se vayan a vender las fotografías tomadas por sus miembros sin compensación alguna, estas modificaciones se han considerado abusivas.
La agencia Reuters informa de que ya se ha presentado una denuncia colectiva en San Francisco contra el popular servicio de filtros fotográficos, la primera demanda civil interpuesta por este asunto, a pesar de que Instagram va a revertir algunas de las cláusulas anunciadas y pulir el lenguaje en otras para evitar equívocos.
Por su parte, el portavoz de Facebook, Andrew Noyes, se ha limitado a declarar que “creemos que esta denuncia carece de fundamento y la vamos a combatir vigorosamente”.
