Los daños provocados por la pésima gestión llevada a cabo durante años en las cajas de ahorros que el Estado español se ha visto obligado a nacionalizar son tantos, y afectan a tantos colectivos que ni siquiera la Navidad ha frenado las protestas de los ciudadanos en este frente social, permanentemente abierto.
Las pérdidas de empleo provocadas por los distintos procesos de saneamiento, más los nuevos despidos que ahora exige Bruselas a cambio del dinero del rescate financiero han ‘calentado’ el ambiente de unas protestas laborales que lleva tiempo bastante caldeado por el aumento del paro y los dramas que la escasez de trabajo acarrea en todo el territorio.
Una de las zonas más afectadas por los destrozos provocados por estas entidades financieras que, no hace tanto suponían el 50% del sistema financiero, es Galicia. Allí se concentra buena parte del daño provocado por las famosas preferentes a los ahorradores de escasa o nula formación financiera y también buena parte de las reestructuraciones de plantilla provocadas por la crisis financiera en el sector.
Y la próxima esta por llegar. Ahora, según las exigencias de la Comisión Europea a Novagalicia Banco, la entidad resultante de las fusiones realizadas por las cajas gallegas, le tocan despedir ahora a otras 2.500 personas a cambio de recibir los más de 10.000 millones de euro que la entidad requiere para sobrevivir.
Las movilizaciones convocadas por los sindicatos seguirán en Navidad. De hecho, el mismo 24 de diciembre los empleados del banco gallego se concentrarán ante las sedes centrales de A Coruña, Vigo, Orense y Pontevedra, las cuatro capitales de la comunidad autónoma, entre las 13.00 y las 14.00 horas.
Es el aperitivo, a los paros parciales convocados en coincidencia con el inicio de las negociaciones sobre el ERE y la manifestación que tendrá lugar el 12 de enero en Santiago. Aunque, según se desarrollen los acontecimientos, la posibilidad de que se convoque una huelga, incluso indefinida, no ha sido descartada por los sindicatos implicados en el proceso.
Pero el frente laboral no es el único que permanecerá abierto en Navidad. También se mantendrán muchas de las protestas, concentraciones y acampadas que los activistas contra los desahucios realizan desde hace meses ante las sedes de algunas entidades financieras, con especial protagonismo de las cajas nacionalizadas en general y de Bankia, en particular.
Un ejemplo de estas movilizaciones se va a registrar en Alicante, donde los integrantes de la Plataforma de Afectados por Hipotecas y el colectivo Stop Desahucios de esta ciudad van a celebrar la Nochebuena frente a la sede central de la entidad en esa capital, donde ya llevan acampados más de 45 días.
El objetivo de la fiesta es, fundamentalmente, volver a llamar la atención sobre un problema que sigue vivo y que las medidas aprobadas por el Gobierno no ha conseguido solucionar, porque eran cortas, ineficaces y sólo cosméticas, en opinión de estos activistas.