El presidente de Chile, Sebastián Piñera, no está pasando el mejor momento en su partido, que se muestra dividido debido a las idas y venidas de los diferentes miembros del partido de Piñera, Renovación Nacional (RN).
De esta manera, el senador Carlos Larraín pidió la dimisión tras la salida del ex ministro de Justicia, Teodoro Ribera, salpicado por un escándalo de presunta corrupción y con vínculos con Eugenio Díaz, ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación, que se encuentra en prisión preventiva acusado de cohecho y negociación incompatible con la función pública por asesorías a universidades.
En cualquier caso, la vorágine sigue salpicando al partido del presidente, pues Larraín finalmente ha dado marcha atrás en su decisión. Esto se debe, tal y como apunta el propio Larraín, a la insistencia de sus compañeros de partido, que le han pedido que se quedase.
El aún senador ha asegurado en una nota a la mesa directiva de la RN que “el Gobierno no entiende nada de cómo manejar la crisis”. Aunque no ha sido el único, pues el propio partido ha hecho una declaración pública en la que cuestionan al presidente Piñera y se en la que se quejaban del alejamiento de Ribera: “no es que no tengan facultades en esta materia, es que hay gran descoordinación entre el Gobierno, el partido y los militantes”.
Esta ruptura entre el partido y el Gobierno tiene lugar en medio del deterioro que el Ejecutivo está acumulando de cara a los comicios del 17 de noviembre de 2013, cuando se elegirán presidente, senadores, diputados y consejeros regionales.