Entre el próximo viernes y el próximo sábado está previsto que se apruebe en Italia la Ley de Presupuestos de Estado. Eso significa que la dimisión del actual primer ministro del país, Mario Monti, se espera para este fin de semana. Sin embargo, la presión que ha puesto Bruselas sobre el tecnócrata invita a pensar que Monti podría presentarse a las elecciones que sucederán a su retirada. Los mercados, mientras, mantienen la calma.
La dimisión de Monti desató el nerviosismo de los inversores, que tras anunciar la decisión elevaron la prima de riesgo italiana desde los 300 puntos básicos hasta los 360 puntos básicos alcanzados la semana pasada. Actualmente la prima de riesgo ha vuelto a descender y actualmente se encuentra en torno a los 320 puntos; de momento parece estable a la espera de ver qué va a hacer el primer ministro a partir de la semana que viene. ¿Se presentará a las elecciones previstas para febrero o cogerá los bártulos y se marchará de forma definitiva de la política italiana?
Las alternativas no son alentadoras ni para el lobby financiero ni para los socios europeos de Italia. Mario Monti ha destacado por dos motivos. El primero ha sido el de llevar a cabo reformas estructurales en el país, que si bien no han ido todo lo rápido que los mercados esperaban, por lo menos han comenzado a caminar. El segundo es que ha sido el principal oponente, hasta la llegada de François Hollande al poder en Francia, de Angela Merkel a la hora de hablar de austeridad en Europa, a pesar de que su popularidad entre la ciudadanía italiana, por culpa de las medidas adoptadas, no sea óptima.
Hace unos días el gestor de un hedge fund londinense, North Asset Management, comentaba a este periódico que para él era «muy importante» la persona que estuviese al frente de Italia. Su preocupación viene también fundada por la persona que ha lanzado el órdago a Monti: el ex primer ministro Silvio Berlusconi.
El partido de Berlusconi, PDL, anunció a principios de mes que retiraba su apoyo al tecnócrata porque Italia cada vez estaba peor desde su llegada. Algo que motivó la decisión de Monti de anunciar su dimisión tras la aprobación de los Presupuestos. La mayoría de los analistas en aquel momento se mostraron confundidos. Tiene poco sentido que el PDL busque unas elecciones anticipadas si es precisamente el Partido Democrático quien más apoyo obtendría en las encuestas.
En cualquier caso la preocupación de los mercados llega porque nunca se sabe qué prepara o maquina Berlusconi. Y de momento ya ha dejado claro cuáles son sus opiniones al respecto de la crisis: Alemania es culpable de ‘colonizar’ con reformas Italia y la prima de riesgo no debería importar a nadie. En cuanto a si Monti se volverá a presentar en febrero para hacerle frente y validar, de paso, su mandato en las urnas, de momento sólo existen rumores.