La prima de riesgo española, que ayer aumentó hasta superar los 435 puntos básicos por culpa de las tensiones políticas que tienen lugar en Italia, se situaba esta mañana en los 425 puntos básicos a la espera de la conferencia telefónica convocada para esta misma tarde por el Eurogrupo con la intención de examinar la marcha del plan de recompra de deuda de Grecia.
La perspectiva de que la deuda helena sea, a partir de mañana, y al menos sobre el papel, algo más sostenible ha conseguido que el bono español a diez años se mantenga ligeramente por debajo del 5,6% de interés que ofrecía ayer al mediodía (actualmente la rentabilidad de los papeles soberanos es del 5,56%).
Por su parte, la prima de riesgo italiana, que se ha situado en el epicentro de todas las miradas desde finales de la semana pasada, se mantenía en torno a los 360 puntos básicos y sus bonos a diez años ofrecían un interés a los inversores del 4,88% en los mercados secundarios de deuda.
En los parqués europeos el ánimo era algo más pesimista, y a excepción del Ibex 35, que registraba subidas de medio punto porcentual, el resto de las principales bolsas europeas -Fráncfort, París, Milán, Ámsterdam y Bruselas- caían entre el 0,1% y el 0,4%.
