Artur Mas ha aumentado el pulso que mantiene con José Ignacio Wert por su reforma educativa que ‘blinda’ el castellano frente al catalán. Si ayer la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, abandonó antes de terminar la reunión de los responsables autonómicos con el ministro, el Gobierno de Cataluña no acudirá a la Conferencia General de Política Universitaria que organiza el Ministerio.
La tensión entre la Generalitat y el Gobierno sube por momentos. El Ejecutivo de Artur Mas plantará hoy de nuevo al ministro Wert en la reunión que está prevista hoy en Madrid para hablar de las universidades. En un comunicado oficial, el Govern anuncia que Antoni Castellá, secretario de Universidades, no estará en esta cita “por el desacuerdo” con la reforma educativa del Ministerio de Educación que ‘blinda’ el castellano frente al catalán, el cual se elimina de las asignaturas troncales en la enseñanza pública.
Para la Generalitat, esta decisión “es una agresión directa contra la lengua catalana, el Estatut y atenta contra el autogobierno en materia universitaria”.
Unas críticas que ya se escenificaron ayer en el encuentro de todos los consejeros autonómicos con Wert dónde el ministro desvelaba los detalles de su reforma. La consejera catalana de Enseñanza en funciones, Irene Rigau, se levantó de la mesa antes de que terminara la reunión al considerar “inaceptable” el anteproyecto de la nueva ley escolar.
