La marca de repostería de la desaparecida Nueva Rumasa, Grupo Dhul, ha recibido ocho pujas de compra en el segundo proceso de venta abierto por la administración concursal de la compañía. Es la segunda ronda de colocación de la antigua firma de la familia Ruiz Mateos, en concurso desde hace año y medio.
Las ofertas que se han recibido en esta ocasión detallan precio, forma de pago, garantías adicionales, plan industrial, compromisos con la plantilla y reglas del periodo de transición hasta la recepción de la unidad productiva. De esta manera se evitará el que la subasta tenga que ser suspendida a causa de defectos de forma por el juzgado como ocurrió con la primera y fallida ronda.
Entre los interesados por la popular marca de postres se encuentran, según fuentes cercanas al proceso citadas por Europa Press, tanto corporaciones industriales como fondos de inversión. El ganador del proceso se quedará con la fábrica granadina vieja propiedad de José María Ruiz Mateos y sus sucesores. Para ello, la administración concursal ha previsto también un periodo de mejora de pujas, para asegurar que “el proceso sea competitivo y que se obtengan las mejores ofertas”.
La administración concursal destaca en un comunicado que el número de ofertas recibido da buena cuenta del interés que el proceso ha suscitado en el mercado. Algo a lo que, reconocen, ha ayudado el que a través de medidas cautelares se haya evitado el traspaso de la marca registrada Dhul a terceros por parte de los antiguos dueños de Nueva Rumasa.
