Ibercaja rompió la semana pasada el acuerdo para la fusión a tres bandas junto a Liberbank y Caja 3, pero la entidad que preside Amado Franco podría estar replanteándose volver a negociar con esta última, según han comentado fuentes del mercado a EL BOLETÍN, que añaden que este proceso está muy bien visto desde el entorno del Gobierno aragonés.
Caja 3, surgida de la fusión de la zaragozana Caja Inmaculada (CAI), Caja Badajoz y Caja Círculo, ya había alcanzado un principio de acuerdo con Ibercaja meses antes de que en mayo ambas llegasen a un pacto de integración con Liberbank, y todo parece indicar que este proceso podría retomarse donde se dejó. El test de estrés de Oliver Wyman ha dejado en una situación muy delicada a Caja 3, y un acuerdo para integrarse en otra entidad es su última opción para evitar ser nacionalizada.
El principal escollo de este proceso es el solapamiento de redes, precisamente sobre todo en la región aragonesa, territorio principal de Ibercaja y de CAI, uno de los principales socios de Caja 3. De hecho, ya en los contactos iniciales que mantuvieron ambas entidades hace meses, antes de que entrase Liberbank a escena, ya se hablaba de un recorte de unos 450 empleados, cifra que podría incrementarse ahora.
Caja 3 ya realizó un ERE en el momento de su fusión que afectó a 273 trabajadores y se realizó a través de prejubilaciones. Entonces, se les ofreció a los empleados unas condiciones muy ventajosas: dos años paro bonificado y una retribución posterior hasta el retiro de entre el 90% y el 95% del sueldo neto fijo, según publica Elperiodicodearagon.com. Si se realiza finalmente una nueva ronda de despidos, será difícil que se repitan estas condiciones.
La semana pasada Ibercaja rompió formalmente con Liberbank y Caja 3 después de que el informe de Oliver Wyman detectase un déficit de capital del nuevo banco (Libercaja) en el escenario más adverso de 2.108 millones de euros. De esa cifra, se señalaban unas necesidades de 226 millones de euros de capital para Ibercaja, una cifra muy baja que en solitario puede cubrir sin acudir a las ayudas públicas, mientras que Liberbank y Caja3 necesitaban 1.198 y 779 millones de euros.