La gran aseguradora alemana Allianz, que controla el 6,274% del Banco Popular, ha ordenado al mayor fondo de inversión en deuda del mundo, Pimco, que compre deuda española e italiana en detrimento de los –bastante más seguros- papeles del Tesoro estadounidense. Pimco pertenece al gigante germano.
Mediante la compra de deuda española e italiana –Allianz también participa en el italiano Unicredit- lo que podrían pretender desde la aseguradora es lanzar un mensaje de confianza a los mercados. Apostar por la deuda española, en medio de una ausencia casi total de inversores internacionales en las subastas convocadas por el Tesoro, es apostar por la manida ‘Marca España’. Y eso conlleva apostar por la estabilidad, a pesar de todo, de su sistema financiero.
La noticia ha saltado a la pantalla de los operadores traída por la agencia de noticias financieras Dow Jones, que no especificaba en su ‘morning briefing’ el entresijo de la operación. Al estar en campaña electoral, este medio, que pertenece a News Corporation, propiedad del magnate Rupert Murdoch, basaba la historia en cómo Pimco se retiraba parcialmente del mercado de bonos estadounidense. En clave política: de cómo le da parte de su espalda al actual presidente de EEUU, Barack Obama, que el próximo 6 de noviembre se enfrentará al republicano Mitt Romney por ver quién ocupa la presidencia del país durante los próximos cuatro años.
La semana pasada Pimco ya generó cierta polémica al asegurar que EEUU podría parecerse a Grecia si no recorta el gasto y eleva los impuestos para abordar sus deudas. Estas palabras, al igual que las pronunciadas en relación a la compra de bonos españoles, han salido de la misma boca: la que pertenece a Bill Gross, fundador y copresidente del fondo de inversión.
Gross dijo entonces que EEUU debía plantearse muy seriamente reducir el gasto o subir los impuestos hasta copar el 11% del Producto Interno Bruto (PIB) en la próxima década a fin de preservar su papel como refugio seguro financiero. “Si continuamos cerrando los ojos ante los déficit existentes del 8% del PIB, que cuando se incluyen los pasivos de la Seguridad Social, Medicaid y Medicare componen un promedio estimado de una brecha fiscal de 11% anual, entonces empezaremos a parecernos a Grecia antes de la próxima década», escribió Gross. Y este jueves ha anunciado que vende y apostará por los periféricos.