Cinco años consecutivos de recesión y un desempleo del 24,1%. Esa es una parte de la realidad griega. La otra es la que uno se encuentra al acudir a un supermercado cualquiera. Ahí la leche, por ejemplo, cuesta un 31,5% más que el precio medio existente en la zona del euro. No es una excepción: la barra de pan también excede el precio medio de la región en un 16%. Lujos asiáticos que las autoridades no consiguen abaratar.
Los datos se han conocido este martes a través de Eurostat, la agencia de estadísticas europea. El informe asegura que el precio de los productos básicos en Grecia no cosigue relajarse a pesar de la crisis. Por el contrario, al aumentar los costes de transporte muchos de los productos se han encarecido. También mantienen un coste muy elevado los productos del hogar y los aparatos tecnológicos.
Grecia ya experimentó una subida de precios sustancial cuando el país entró en la zona del euro, hace una década. La prensa local informa que una de las preocupaciones de la troika es conseguir bajar los mismos para relajar, aunque sea un mínimo, la tensión social que vive el país desde hace más de dos años.