Si el precio del barril de petróleo se sitúa en la actualidad por encima de los 100 dólares, no es por culpa de los países productores. No, al menos de los países árabes del Golfo integrados en la OPEP. No sólo eso, según Ali al-Naimi, el ministro de Petróleo de Arabia Saudi ha asegurado que “su país hará lo que tenga que hacer para conseguir que bajen.
El ministro dejo claro que no se había producido ningún descenso en la producción imputable a los países productores que justificara que el coste del barril de crudo se mantenga en el entorno de los 110 dólares. Una velada alusión a la especulación que se desarrolla en el mercado de futuros y que no parece gustar a los líderes árabes.
Los países del Golfo dicen ser conscientes de que en una situación como la actual, un elevado coste del petróleo sería perjudicial para todos, porque sumaria elementos de peso para el frenazo del crecimiento económico global.