Una de las medidas más sonadas de Rodrigo Rato durante la presidencia de Caja Madrid fue eliminar los bonus que debía recibir la cúpula directiva dirigida por su predecesor, Miguel Blesa, que ascendían a 25 millones de euros.
Esta cifra, ligada a un plan de incentivos que había aprobado Caja Madrid a instancias del propio Blesa, causó una gran polvareda en su momento, similar a la que se está produciendo ya ahora tras la dimisión de Rodrigo Rato. E
Aún no se sabe si el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) dispondrá del blindaje de dos años de sueldo que tiene en su contrato de alta dirección, que se traduciría en una indemnización de 1,2 millones de euros.
Los observadores del sector más cercanos al entorno de Blesa se preguntan ahora si Rato renunciará a esta indemnización, le obligará a hacerlo el Gobierno de Mariano Rajoy, o simplemente se lo embolsará.
