Lenovo, que es hoy por hoy el segundo fabricantes de PC del mundo, invertirá 800 millones de dólares (617 millones de euros) en la construcción de una fábrica en Wuhan, China, destinada exclusivamente a la creación de smartphones y tabletas.
La fábrica, que comenzará su actividad en 2013, podría albergar una plantilla de 10.000 empleados. Según los cálculos, en un periodo de 5 años podría generar 50.000 millones de yuanes en ventas (algo más de 61 millones de euros) tanto en el mercado chino como internacional.
Éste es un paso lógico tras un ejercicio en el que las tabletas y los smartphones han comido terreno a los ordenadores personales. Yang Yuanqing, presidente y CEO de Lenovo Group, ha señalado en un comunicado de prensa que “como líder del sector, estamos avanzando enérgicamente en la era del PC Plus, gracias al grupo Mobile Internet Digital Home”.
En su último trimestre fiscal, Lenovo ha vendido 400.000 tabletas y 6,5 millones de teléfonos inteligentes, y se colocó como segundo fabricante móvil de China por detrás de Apple. Además, abandonó los notebooks para centrarse en los IdeaPad K1 y A1.
