El primer ministro italiano, Mario Monti, ha aprovechado la victoria del candidato socialista en Francia, François Hollande, para hacer un llamamiento a impulsar el crecimiento en una Europa que se asoma a una nueva recesión después de dos años fomentando políticas de austeridad.
Monti llamó a Hollande el domingo por la noche para felicitarle por la victoria y discutir la necesidad de ampliar la colaboración entre Roma y París a la hora de enfrentarse a la canciller alemana, Angela Merkel, según informa la agencia Dow Jones. Hasta ahora Francia, gobernada por Nicolas Sarkozy, se había mantenido cerca de Merkel en su misión de animar al Viejo Continente a priorizar los recortes por encima de cualquier política de crecimiento.
François Hollande se ha mostrado muy crítico con la política económica que ha mantenido Berlín -con el consentimiento del propio Sarkozy- durante los últimos años, y ha dicho que tras ser elegido por la mayoría de los franceses (con un 52% de los votos, frente al 48% obtenido por el líder conservador) velará por el estado del bienestar frente a la irracionalidad de los mercados.
Según un comunicado emitido por el Gobierno italiano, Monti también decidió llamar, aprovechando los resultados electorales de Francia y de Grecia (en donde un Parlamento fragmentado invita a pensar que los ciudadanos griegos también rechazan la austeridad) al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al primer ministro británico, David Cameron y a la propia Merkel para transmitirles el mismo mensaje que a Hollande.
El tecnócrata italiano defiende la reducción del déficit, pero concluye que no es una necesidad tan urgente como pretende hacer ver Alemania. Por este motivo Monti aboga por implantar una política de crecimiento que fomente la creación de empleo y trate de combatir las desigualdades sociales.
