La inmobiliaria Fergo Aisa ha apostado hoy por la única carta que le quedaba en la manga con el fin de esquivar el concurso de acreedores, acogerse voluntariamente a la figura del preconcurso. Ante esta situación, el supervisor bursátil ha suspendido la cotización de la compañía pasado el mediodía cuando se apuntaba descensos del 10,5%.
La compañía catalana ya evitó el pasado año la declaración del concurso de acreedores gracias a un acuerdo en última instancia con la nacionalizada Catalunya Caixa. Sin embargo, la llegada de más vencimientos, la solicitud de concurso presentada por una empresa contra una de sus viejas filiales (Tecniques d’Aixecament) y el adiós definitivo a su proyecto estrella de viviendas sociales en Colombia, han llevado a la catalana al borde del precipicio.
Ahora, Fergo Aisa acogida al punto 5.bis de la Ley Concursal, cuenta con cierta protección jurídica para negociar “a los efectos de conseguir un acuerdo de refinanciación con la totalidad de los acreedores”, tal y como señala la nota de prensa remitida por la catalana en la que se evitan a toda costa las palabras concurso y preconcurso. Así, el consejo de administración de Fergo Aisa, al frente del cual está su presidente Carlos Fernández, tiene ahora por delante la tarea de establecer un plan de pagos que “ofrecerá a la totalidad de los acreedores y que será oportunamente comunicado mediante hecho relevante”.
En caso de que algunos de los prestamistas de la inmobiliaria no accediera este nuevo plan de pagos y aplazamientos, el concurso sería ya inminente. Si este extremo llegara a producirse, Fergo se convertiría en la segunda inmobiliaria cotizada española en afrontar esta situación después de Martinsa Fadesa, que ya hizo lo propio en 2008.
Hoy, el volumen de negocio en Fergo Aisa hasta la hora de su suspensión, las 14.00h, superaba los 17,7 millones de títulos. En cabeza de las compras se colocaban los gestores de Renta 4, CaixaBank y Santander. En las ventas, los brókeres que más papel soltaban eran los de GVC Gaesco con un amplio margen de 6,5 millones de acciones sobre las 800.000 de Bankia Bolsa.
El último precio marcado por Fergo este viernes ha sido de 0,016 euros por título, una cota que algunos analistas consideraban baja pero no barata porque la continuidad de la compañía parecía estar en entredicho. Un horizonte hacia el que ya apuntaba la compleja situación financiera de la compañía y del que sus accionistas, algunos atrapados quizá en medio de su juego especulativo, estarán muy pendientes.