La controvertida amnistía fiscal

Más o menos...

La controvertida amnistía fiscal

La amnistía fiscal aprobada por el Gobierno es, desde luego, impresentable desde cualquier punto de vista ético, como ya se le ha hecho saber convenientemente desde la oposición y desde los análisis realizados al respecto por un amplio abanico de comentaristas que abarca todo el espacio ideológico conocido. Y, sin embargo, es justo señalan que, a la vez, esa misma medida, polémica y controvertida, era irrenunciable desde el punto de vista político. Sobre todo si se querían conseguir ingresos adicionales sin subir más impuestos.

Es cierto, por lo tanto, que tiene mucha importancia la amnistía fiscal en si misma, en cuanto a lo que se pretende conseguir con ella, pero haría falta además que esas intenciones se plasmasen en una recaudación en línea con lo esperado. Y, de todos modos, más relevante todavía que el impacto de ese dinero en las posibilidades de recortar el déficit en línea con los objetivos marcados será el atractivo que la medida tenga para que, efectivamente, se recuperen capitales que ahora están en el exterior, pues estas inyecciones de recursos ahora perdidos sí que podrían, en cierto sentido, constituirse en el motor de nuevas inversiones que propiciarán un posible estímulo económico del que ahora se carece.

Por último, habría que indicar que con la aprobación de esta amnistía fiscal se ha cumplido estrictamente lo que preveían algunos analistas políticos hace unos meses. En esos círculos se anticipaba que el PP tendría una capacidad superior a la que demostró el PSOE para articular medidas capaces de incrementar los ingresos de la Hacienda pública con fórmulas que quizá serían calificadas como muy poco éticas pero que podrían revelarse como extraordinariamente prácticas para conseguir los objetivos que se persiguieran.

Más información