El BCE presionará a los bancos para que vuelvan a prestar

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El BCE presionará a los bancos para que vuelvan a prestar

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reunirá mañana y el mercado comienza a sospechar que la institución que preside Mario Draghi tomará medidas de presión para que los bancos que han acudido a sus subastas de liquidez transfieran el dinero captado a los sectores productivos.

Los analistas de Bankinter creen que el la autoridad monetaria “podría rebajar el tipo de depósitos al 0% (frente al 0,25% actual) para aumentar la presión y evitar que la liquidez vuelva al BCE”, aunque en un primer momento su política será de “esperar y ver” el impacto, en los mercados y en las economías, de todas las medidas que ha ido adoptando estos últimos meses antes de llevar a cabo acciones adicionales.

“En cualquier caso”, señalan los expertos de Bankinter, “no esperamos medidas de calado en el corto plazo lo que podría devolver el foco de atención a los países más débiles, y particularmente a España”.

El BCE realizó en diciembre y febrero dos subastas históricas de liquidez a un plazo de tres años, que tenían como objetivo que los bancos devolvieran el flujo de crédito a los sectores productivos y se recuperase la actividad de la economía. Sin embargo, las entidades han decidido dejar a buen recaudo el dinero obtenido en las megasubastas.

Los bancos europeos depositaron ayer en la facilidad de depósito del BCE el tercer mayor importe de la historia, 816.729 millones de euros, después de que el lunes se pulverizaran todos los récords con 827.534 millones.

En la jornada posterior a la anterior subasta, las entidades depositaron en la ‘hucha’ de la autoridad monetaria 776.941 millones de euros, pulverizando el anterior récord de enero. En la subasta realizada en diciembre ya se vio un repunte similar en los depósitos en el BCE, llevando la cifra por primera vez por encima del medio billón de euros.

La facilidad de depósito del BCE remunera el dinero depositado diariamente por los bancos de la eurozona al 0,25%, una rentabilidad muy inferior al 1% del precio oficial del dinero, lo que constata la escasa predisposición de los bancos a prestarse entre ellos.

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