Juan Rossell, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEO), ha señalado que la reforma laboral del gobierno de Mariano Rajoy podría tardar hasta tres años como le costó a Alemania, por la dificultad de ir adaptándola a la realidad del mercado español.
Rossell ha dicho que habrá que esperar al menos dos ó tres trimestres para saber los efectos en la economía del país. El objetivo para el presidente de los empresarios no es que se despidan a muchos trabajadores, sino que se lleve a cabo una reestructuración que salve muchas empresas.
Algunas voces del sector financiero han señalado en los últimos días que si al final de la legislatura, no se ha creado empleo, la reforma laboral habrá sido un completo fracaso del Gobierno.