Los antiguos empleados de Clesa Madrid vuelven ilusionados de Barcelona. En la reunión que han mantenido hoy con el juez encargado del concurso de acreedores de Cacaolat, firma de la que la láctea madrileña posee el 95% de las acciones, les han comunicado que cobrarán sus nóminas con la llegada de la primavera.
Según ha indicado a EL BOLETÍN Luis Muñoz, miembro de la comisión de seguimiento del ERE extintivo de Clesa Madrid en representación de CCOO, el juez catalán les ha indicado que el plazo para que los nuevos dueños de Cacaolat ingresen el dinero que haga efectivo el traspaso acaba el día 1 de marzo.
Si la alianza integrada por Damm-Cobega y Victory deposita la cantidad comprometida en el plazo acordado, el juez encargado del concurso de la firma de batidos estima que unas dos o tres semanas después podrá enviar a Madrid el dinero suficiente para que la administración de Clesa pague a los trabajadores.
El pasado mes de mayo, cuando se firmó el ERE extintivo de la láctea, los administradores acordaron que pagarían a los empleados las nóminas, finiquitos e indemnizaciones correspondientes, cantidades que superaban los 12 millones de euros, antes de que acabase enero. La falta de dinero en Clesa ha obligado a la administración a retrasar estos pagos hasta que se produzca la venta de Cacaolat.
No obstante, Muñoz y sus compañeros en la comisión de seguimiento, Antonio Vaquero por parte de UGT y José Luis del Río del Sindicato Independiente, son optimistas porque creen que el juez de Cacaolat se ha mostrado cercano ante la situación que atraviesan los 361 trabajadores de Clesa. Confían en la información trasladada por el magistrado y esperan que los plazos se cumplan para cobrar de una vez lo que les adeudan.