Mucho se habla ahora de Federico Trillo, de por qué no está en el Gobierno ni ha ocupado un puesto destacado en el Congreso. Y ahora hay rumores de que le envían a EEUU, a representarnos a todos los españoles.
Mi jefe, al preguntarle sobre el susodicho, me ha recordado que Trillo es el arquitecto que ha utilizado el PP en su defensa ante el Caso Gürtel. Y que su misión ha sido conseguir una situación similar a la que hubo cuando el Caso Naseiro, donde los defectos en el procedimiento dieron carpetazo judicial al asunto. Poco más o menos lo que está pasando ahora con esto otro.
¿Es EEUU un premio o un castigo? Parece que no se sabe. Lo que sí se intuye es que Trillo no está en el Gobierno para su sorpresa y por eso haya exigido algún tipo de compensación. En la Plaza de la Cruz (Exteriores) de momento le han dicho que no, pero el que me paga dice que en la Moncloa se podría decir otra cosa.