El ministro de Justicia ha tratado de sofocar las protestas de los sectores de la derecha más extrema del PP para que Rajoy ponga fin a la Ley del aborto del Gobierno de Zapatero. Alberto Ruiz Gallardón ha anunciado una reforma a esta norma en la que sólo se recupera la obligatoriedad de que los padres tengan que dar su consentimiento para que las menores puedan interrumpir el embarazo.
La presión de los ultracatólicos parece que ha obtenido sus resultados, aunque sean de forma parcial. Tras varias semanas ‘acosando’ a Rajoy para que actúe contra la Ley del aborto con manifestaciones a las puertas de La Moncloa o el envío de cartas a su nombre, el Gobierno ha decidido enviar un ‘guiño’ al sector más a la derecha del PP.
En su comparecencia en el Congreso, Gallardón ha desvelado su intención de reformar esta norma y dar de nuevo poder a los padres para que las menores aborten. La actual ley, vigente desde julio de 2010, no exige el consentimiento paterno, sólo que los padres de hijas de entre 16 y 17 años sean informados de que van a interrumpir su embarazo, siempre que no se alegue amenazas, coacciones o malos tratos.
Este punto es la única modificación que ha anunciado Gallardón en una reforma de la Ley del aborto que se podría denominar como ‘light’, ya que no, en principio, no incluye una modificación en la ley de plazos ni la derogación que tantas veces han exigido los colectivos de ultraderecha.