Con toda la bronca que hay ahora en Bancaja en torno a la gestión de José Luis Olivas, que pretende traer a la entidad a un antiguo colega de Banco de Valencia -que ya perdió su trabajo cuando fue intervenido-, he escuchado rumores que se preguntaban, más en voz baja que alta, si el reinado del tipo había tocado a su fin dado que los que le han intentado poner los puntos sobre las íes han sido sus propios consejeros, elegidos por él.
Le he preguntado esta cuestión a mi jefe, a ver qué opinaba del tema. Lo cierto es que le han sorprendido los rumores, dado que él daba por hecho que su reinado terminó cuando Bancaja quedó integrada en el grupo de Bankia.
No obstante, y supongo que para no dejarme un poco en la nube de ignorancia que me sigue a todas partes, el que me paga ha comenzado a explicarme la trayectoria del tal Olivas. Así por encima; un tipo muy inteligente que creció a la sombra de influencias políticas como la de Zaplana y que, a día de hoy, ha visto su gestión bastante cuestionada, y no sin ningún motivo precisamente. Se podría decir que es un superviviente.