En las tertulias mañaneras hablaron de la lucha entre Rubalcaba y Chacón por liderar el PSOE y del pleno de ayer del Congreso que dio luz verde a las medidas urgentes del Gobierno para controlar el déficit. Aunque lo más entretenido fue la discusión que se produjo en Onda Cero cuando Carlos Herrera preguntó a sus tertulianos si no debería Mariano Rajoy haber comparecido ayer en la Cámara baja para defender los recortes, en lugar de Cristóbal Montoro, habida cuenta de que se ha otorgado las competencias de vicepresidente económico.
Resulta que José María Fidalgo ‘metió el dedo en el ojo’ a sus compañeros al afirmar que tratar de crear polémica con estas cuestiones «es cosa de periodistas», y añadió que Rajoy habla poco pero se explica bien, y que lo que ocurre es que los informadores “estabais acostumbrados a desayunar todos los días con un circo” con el anterior Gobierno y ahora “os vais a aburrir”. Sentenciado que «la política es bueno que sea aburrida». A lo que Paco Rosell le respondió en broma: “» o sea, que es un problema de dieta”.
David Gistau no estuvo de acuerdo con los reproches del exsindicalista y señaló que las críticas que se están haciendo al nuevo presidente “no es una especie de venganza corporativa» y aclaró que “no hace falta que salga con tutú y baile con nosotros para que nos dé un titular”.
Cambiando de tercio, hay que decir que la decisión de la dirección del PSOE de descartar un “cara a cara» entre los dos aspirantes a la Secretaría General les parece acertada a los tertulianos de Onda Cero, mientras que a los de SER no les ha gustado nada por no ser coherente con la idea de acercar el partido a los militantes y por higiene democrática.
