Los trabajadores de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) tendrán que esperar a la primera quincena de enero para conocer su fututo. Así lo decidió ayer la administración concursal de la firma de productos lácteos tras la reunión que mantuvo con representantes de la Xunta y de Feiraco, la cooperativa interesada en adquirir la factoría, donde se acordó comunicar el acuerdo final sobre la fábrica y sus trabajadores después de Reyes.
En dicha reunión, y a pesar de que el director del Instituto Gallego de Promoción Económica (Igape) volvió a reiterar el apoyo de la Xunta al proyecto de Feiraco por ser la “mejor propuesta para garantizar la continuidad de la planta”, los administradores consideraron que la oferta era insuficiente debido a la gran diferencia que existe entre el precio que la tasación concursal de Clesa fija para la planta de Caldas y el plan económico de la cooperativa.
El plan de negocio de Feiraco, aunque no es del agrado de los administradores, también que cuenta con el apoyo de la plantilla, que ve en él una “apuesta de manera firme por el mantenimiento del tejido laboral, industrial y social de la comarca”. Actualmente, la plantilla de Clesa está formada por 40 personas, tras la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que se a 90 trabajadores a principios de diciembre.
Por ello, los trabajadores, que a través de la presidenta del comité de empresa en Caldas, Dolores Ramos, han asegurado que ya no se fían de la administración concursal de la firma y que se mantendrán “vigilantes” hasta que se comunique la decisión final a principios del año que viene.
Además, han enviado a los administradores por correo electrónico unas 400 firmas y la copia del manifiesto firmado por las fuerzas políticas que constituyen el pleno del Ayuntamiento de la ciudad (PSdeG, PP, BNG e ICdR), en el que critican el despido de los 90 empleados y piden la continuidad de la planta gallega de Clesa.