Cerca de dos millones de funcionarios han tomado las calles de las principales calles de Reino Unido para protestar por las reformas de las pensiones y las medidas de austeridad que tiene proyectadas el Gobierno.
Estos movimientos protesta forman parte de la huelga general que busca un cambio de posición en la postura del Ejecutivo. Según los datos que maneja la policía entre 15.000 y 20.000 trabajadores han participado en las protestas de Londres, mientras que en Manchester esta cifra ha rondado las 15.000 personas.
La huelga, a la que han acudido aproximadamente unos 30 sindicatos nacionales, ha provocado diversos trastornos en escuelas, hospitales, aeropuertos y ferrocarriles, entre otros, y es considerada por los expertos como la peor de los últimos años. Tan sólo se puede equiparar con la que se produjo en 1979, en la que participaron millón y medio de trabajadores.
El primer ministro David Cameron, por su parte, ha asegurado que la huelga ha sido un fracaso ya que la mayoría de los servicios públicos han funcionado con total normalidad.