El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha esbozado otra de sus ideas para reducir costes a través de la reforma del sistema sanitario. Concretamente, el Gobierno catalán ha planteado la posibilidad de exigir la contratación de un seguro médico a los ciudadanos en función de la renta. El encargado de anunciar esta medida ha sido el consejero de Salud, Boi Ruiz, que poco después se ha retractado.
Según ha indicado hoy el responsable de Salud de la Generalitat durante la celebración de un debate sobre el futuro de la sanidad, “seríamos partidarios de una póliza básica de obligado seguro para aquellos que tienen un determinado nivel de renta”. Aunque Ruiz no se ha quedado ahí, y también ha indicado que le gustaría que en España se abriera un debate para pensar en construir un “modelo asegurador diferente”.
El consejero de Salud, que ha insistido en que el sector público y privado deben “cooperar más que competir”, ha vaticinado unos meses duros para el próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por los recortes que le tocará aplicar en materia sanitaria. Un campo en el que Cataluña lleva un año de ventaja, puesto que ya ha aplicado los primeros recortes en 2011.
Comunicado.
Tras realizar estas declaraciones, y debido a las numerosas críticas que le han valido al Gobierno de Artur Mas, la Consejería de Salud se ha retractado con un comunicado en el que aseguraba que el Ejecutivo autonómico no “está considerando un modelo de financiación como este para los servicios sanitarios públicos de Cataluña”. Según han indicado en este comunicado, Boi Ruiz sólo ha sugerido que, en todo caso, debería tratarse como una decisión a tomar a escala estatal.