Italia se ha visto obligar a pagar de nuevo unos intereses superiores al 7%, los mismos que abocaron al rescate a Grecia, Portugal e Irlanda, en una subasta de deuda en la que ha colocado bonos por valor de 7.500 millones de euros, por debajo de los objetivos previstos.
El Tesoro italiano ha vendido 3.500 millones de euros en bonos a tres años, 2.500 millones en títulos que vencen en 2022 y otros 1.500 millones en deuda con vencimiento en 2020. El objetivo previo pasaba por colocar un mínimo de 5.000 millones y un máximo de 8.000.
Para colocar sus bonos a diez años ha tenido que pagar un 7,56% de interés, el más alto de los registrados en estos títulos desde la introducción del euro. Pero estos récords se han visto pulverizados por el interés que se ha visto forzado a ofrecer para colocar sus bonos a tres años: un 7,89%, muy por encima del umbral considerado crítico del 7%, que se ha rebasado ya tres veces en la última semana.
La demanda del bono a tres años ha superado en 1,5 veces la cantidad vendida, mientras que el ratio de cobertura de la deuda a diez años ha ascendido a 1,34 veces. En la pasada colocación del 28 de octubre, los ratios de cobertura fueron de 1,35 y 1,27 veces respectivamente.
La subasta italiana compite esta semana con la venta de títulos de Bélgica, Francia y España, que pretenden colocar hasta 10.000 millones de euros. El Tesoro transalpino ya vendió ayer 567 millones de euros en bonos vinculados a la inflación, con vencimiento en 2023, y cuya rentabilidad ascendió al 7,3%.
Los inversores evitan los bonos de Italia en medio de las preocupaciones sobre la sostenibilidad de su deuda, que supera a la suma de la de España, Grecia, Irlanda y Portugal. El primer ministro, Mario Monti, tiene previsto anunciar medidas la próxima semana para recortar el elevado endeudamiento del país, que asciende a 1,9 billones de euros.
El fundador del diario La Repubblica, Eugenio Scalfari, de 87 años de edad, ha escrito un editorial en el que afirma que las cantidades puestas a la venta por el Tesoro italiano son “modestas en tiempos normales, pero muy difíciles estos días”. “La subasta podría haber sido cancelada y pospuesta, pero eso habría sido una muy mala señal para los mercados”, ha añadido.
La prima de riesgo italiana, la diferencia entre el rendimiento de los bonos del país a diez años con el bund alemán en el mercado secundario, cayó 13 puntos básicos después de la subasta y perdió el umbral de los 500 puntos. El interés del bono de referencia cayó hasta el 7,24% desde el 7,33% anterior a la colocación.
Los intereses están desbordados a pesar de las compras del BCE, que sigue adquiriendo títulos italianos desde el pasado ocho de agosto. Sin estas operaciones, algunos expertos consultados por este diario creen que la rentabilidad italiana habría superado ya el 10%.
Italia, cuyo crecimiento económico ha sido inferior a la media de la zona del euro, en la última década, podría ver como su PIB vuelve a contraerse el próximo año como consecuencia del impacto de la crisis de deuda en la confianza del mercado y de la financiación, según aseguró ayer la OCDE en su informe de perspectivas económicas.
Bélgica también sufre
Junto a Italia, la jornada ha incluido la subasta de deuda de otro de los países que se está convirtiendo en un receptor creciente de la inquietud en la eurozona, Bélgica. El importe adjudicado se ha limitado a 1.015 millones de euros, en la parte más baja del rango previsto, fijado entre 1.000 y 2.000 millones de euros.
El problema no ha sido tanto la demanda como el coste. La ratio de cobertura se ha mantenido firme, en 2,76 y 5,6 veces. Pero el interés ofrecido se ha disparado en las letras a tres meses desde el 1,575% hasta el 2,185%, y en las letras a seis meses se ha duplicado con creces desde el 1,086% hasta el 2,438%.