La semana comienza como acabó con dos debates en la prensa que amenazan con eternizarse o, por lo menos, por parecernos eternos, por lo cansinos: el del futuro del PSOE tras la debacle electoral; y el de si Rajoy debería salir de su mutismo y adelantar alguna de sus medidas, que a muchos les parece que ya va siendo hora.
La discusión sobre la parsimonia y el silencio del presidente en funciones enfrenta a la prensa conservadora y a la progresista. Prueba de ello son los editoriales de El País y El Mundo. El primero no ve con buenos ojos que Rajoy se haya encerrado “en un silencio absoluto sobre sus propuestas para combatir la grave situación de la deuda y el estancamiento económico (quizá hoy ya recesión)” y recuerda que durante la campaña “todo eran prisas, el tiempo apremiaba, las elecciones tenían que adelantarse (incluso después de convocadas con adelanto) y era urgente cambiar de partido en el Gobierno”.
Mientras que El Mundo dice que aunque Rajoy mantiene silencio debido a su “escrupuloso respecto a las formas” eso no quiere decir que no esté ‘currando’ ya que “ha empezado a tomar importantes decisiones de las que se ha enterado Pedrojota Ramírez. Y esa decisión tan vital que ha tomado el presidente en funciones es pedirle “a Zapatero que defienda, en su nombre, en la cumbre de la UE de diciembre la participación de España en la creación de un núcleo duro del euro, del que formarán parte voluntariamente los países dispuestos a rebajar su déficit hasta el 3% en 2013”.
Pues ya estamos más tranquilos. Si Rajoy se lo propone lo del déficit va a se coser y cantar. ¿O será coser y cortar? Porque oyendo las negras augurios que hace Pedrojota en las tertulias de lo que nos deparará el próximo año en vez de brindar con cava a alguien le podría entrar ganas de brindar con cianuro.