BBVA ha avisado de que el proceso de reestructuración de las entidades está lejos de haber concluido. Entre las “tareas pendientes” que apunta el servicio de estudios del banco español se encuentra el cierre de sucursales. Según sus cálculos, desde el inicio de la crisis se han cerrado un 11% del total, unas 4.000 oficinas, y “se necesitarían” unos 5.000 cierres más, hasta alcanzar un 23% de las sucursales que existían hace ahora cuatro años.
Además, las pérdidas esperadas netas (no provisionadas) del sistema financiero podrían ascender a más de 60.000 millones de euros, que “deberían provisionarse para continuar con la limpieza de balances”.