La activa participación de Felipe González apoyando a Alfredo Pérez Rubalcaba no deja indiferente a nadie. Es la primera conclusión que se extrae al echar un simple vistazo a la información electoral que traen los diarios. Y además se nota que la presencia del expresidente del Gobierno es percibida de forma diametralmente opuesta por la prensa progresista y por la conservadora, que lleva días criticando al alirón y de forma reiterativa que González participe en los mítines y no dice nada de que José María Aznar haga lo propio, ni saca punta del hecho de que el presidente de la FAES no coincida en ningún acto con Mariano Rajoy. Que eso sí que es raro.
Por ejemplo, para La Razón está claro que “recurrir a antiguas glorias como Felipe González o Alfonso Guerra, y a los más rancios tics de las campañas de finales del siglo pasado”, es una apuesta clara por la “bronca” que leyendo al de Planeta parece que Felipe es un pandillero y Aznar fuera una ‘hermanita de la caridad’, mientras que Abc, dice del ex presidente que “no dejó de reivindicarse en demérito de Rubalcaba” y que estuvo “apoteósico” y “desaforado”. O sea ¿un chulito?
Es sin embargo, El Mundo, el que más sangra por la herida. Y eso ocurre porque Felipe con quien más dureza empleó en el último mitin no fue con Rajoy, como hace notar El País, sino con “El Inmundo”. Pedrojota aunque no fue nombrado se dio por aludido e informa en su portada de este “furioso ataque” que considera una reacción a la información que está publicando El Mundo sobre el ‘caso Campeón’, que ya han convertido en ‘el caso Blanco’.
La otra forma de entender esta historia la aporta El País para el que el PSOE lo único que hace es sacar pecho con su historia. Y es así ya que los dirigentes regionales creen que Felipe González no resta, sino que suma y ayuda a movilizar al partido. ¿Y no es lo que tienen que intentar hacer los socialistas?
