El diferencial de la deuda italiana a diez años contra el bund alemán ha ascendido esta mañana a un máximo no visto desde 1995, los 481 puntos básicos, debido a la presión que se amontona sobre el Gobierno de Silvio Berlusconi para que apruebe unas reformas estructurales y también por la posibilidad de que se tenga que enfrentar a la enésima moción de confianza en la administración esta misma semana.
De este modo, el bono italiano con ese vemcimiento ofrecía a primera hora un interés del 6,63%. Según aseguran los analistas de la agencia Bloomberg, los papeles soberanos de Italia han cotizado por encima del 5,5% de rentabilidad durante 40 días antes de superar la barrera del 6% el pasado 28 de octubre. Esta trayectoria es similar a la registrada por Grecia, Irlanda y Portugal (los tres países ya rescatados), quienes ofrecieron sus bonos a un interés del 6% durante un mes poco antes de cruzar la barrera del 6,5%. Después de ese momento, y en un tiempo medio de dos semanas, las rentabilidades de los bonos a diez años griegos, irlandeses y portugueses superaron el 7% que conllevó sus respectivos rescates.
No obstante, a pesar de un comportamiento común, otros expertos avanzan que existe el concepto de fronteras móviles y que, por lo tanto, el paralelismo no implica necesariamente una reacción idéntica en todos los casos por parte de Bruselas. En otras palabras; que superar ciertas cifras no garantiza un rescate internacional.
Esta mañana, el interés ofrecido por los papeles griegos era del 26,87%, el de los bonos portugueses era del 11,95% y el de los irlandeses, del 8,2%. Por su parte, el bono español a diez años ofrecía una rentabilidad del 5,64% y su diferencial era 100 puntos básicos menos que el bono italiano. En cuanto al bund germano, se mantenía como valor refugio en la región al ofrecer una rentabilidad del 1,76%. Los papeles soberanos franceses cotizaban al 3,09%.
En las principales bolsas europeas el pesimismo se abría paso desde primera hora. A media mañana la Bolsa de Milán caía más de un 0,8%; una caída relativamente moderada en comparación a las registradas por la Bolsa de Londres (-1,38%), la Bolsa de Francfort (-1,44%) y la Bolsa de París (-1,70%). El Ibex 35 registraba pérdidas más agudas al caer un 2,75%. En sentido contrario, la Bolsa de Atenas subía un 2,38% tras anunciar ayer el primer ministro, Yorgos Papandreu, que renunciará a favor de un Gobierno de coalición.
En el mercado asiático, el Nikkei 225 cerró la sesión con pérdidas moderadas (-0,39%) y la Bolsa de Hong Kong mantuvo esa tendencia al echar el cierre un 0,83% abajo. En el Próximo Oriente la Bolsa de Estambul caía un 0,51%; la Bolsa de El Cairo subía un 0,79% y la Bolsa de Tel Aviv perdía un 0,72%.
En cuanto al mercado de divisas, el euro rebajaba su fortaleza frente al dólar al canjearse por 1,3689. El billete verde, por su parte, se podía cambiar por 78,085 yenes japoneses. La onza de oro aumentaba su valor a media mañana hasta situarse en los 1.763,9 dólares por unidad. El barril de Brent con entrega en diciembre costaba 111,80 dólares por unidad.