Parece que las aguas no bajan todo lo tranquilas que deberían para un partido, como el PP, con las encuestas favorables. Dice elconfidencialdigital.com que “la llamada ‘vieja guardia’ del PP no quiere que Alberto Ruiz-Gallardón forme parte del próximo Gobierno de Rajoy, si gana las elecciones del 20-N” y que “filtraciones como la noticia sobre el ‘asistente’ del alcalde y lo que cobra apuntan el inicio de una campaña contra él”.
Este digital dice haber escuchado, en boca de dirigentes veteranos del Partido Popular, que un sector del partido, incluyendo en gran medida el aparato de la propia sede nacional, en la calle Génova, no aceptan que el alcalde de Madrid se convierta en ministro en el próximo Gabinete, y que estas fuentes dicen también que el propio Mariano Rajoy no confía “al cien por cien” en Gallardón.
Los sectores más veteranos, el núcleo ‘duro’, del Partido Popular le acusan, por ejemplo, de su cercanía y connivencia con el Grupo Prisa y le reprochan su amistad con algunos destacados socialistas, como José Bono o Joaquín Leguina.
Además, ponen de relieve que el alcalde de Madrid tiene una moral “resbaladiza”, “como lo ha demostrado presidiendo personalmente bodas de homosexuales, o con su declaración de que él no tocaría la actual ley de aborto” y recriminan su”moral acomodaticia, una actitud que “difumina” las esencias del partido.
Sin embargo, otras fuentes políticas consultadas por este digital consideran que Rajoy cometería un grave error si convierte a Gallardón en diputado, ya que si el alcalde no ve satisfechas sus expectativas políticas, es capaz de montar otro partido y disputar los votos al PP. ¿Otro Alvarez-Cascos?
Elconfidencial.com se refiere a otro supuesto problema del PP: Lucía Figar, consejera de Educación de Aguirre de la que comenta “ha dejado a propios y extraños, en especial a los propios, completamente decepcionados”. Ironiza el medio online con que la chica “que aspiraba a convertirse en sucesora de la gran lideresa madrileña a propósito de su confesada militancia liberal, casada con el aznarista Carlos Aragonés, ha naufragado a las primeras de cambio. Y de forma estrepitosa”. Y señala que “una huelga de profesores absurda ha venido a poner de manifiesto que no tiene el peso específico que se le suponía. Y es que sólo la intervención de los pesos pesados de la comunidad está salvando al gobierno regional del desastre político”.
Y si el PP tiene sus más y sus menos, las televisiones nacionales que están fuera de los grandes grupos de televisión les pasa otro tanto. Por lo menos según informa prnoticias.com que afirma que Intereconomía y Veo 7 caen un 10% en nueve meses y un 37% en el último trimestre.
