Wall Street ha vuelto a inclinarse una sesión más por las ventas tras el toque de campana. A pesar de las buenas referencias macro conocidas hoy y de resultados tan positivos como los de Bank of America, los miedos a la crisis de deuda y a la ralentización económica incluso en el ‘Gigante Chino’ han pesado más en los primeros compases de la sesión, aunque poco a poco las apuestas por las compras también se han hecho un hueco en el parqué.
El escepticismo reinante en Europa sobre una pronta resolución de la crisis de deuda y la ralentización en el crecimiento de la economía China han pasado factura a un parqué neoyorquino indeciso a causa de unos datos macro mejor de lo esperado por los expertos.
En el ámbito corporativo, el foco de atención se ha dirigido hacia el sector financiero. Bank of America ha obtenido un beneficio de 6.200 millones de dólares hasta septiembre, una cifra muy distante de los 7.300 millones de pérdidas del mismo periodo del ejercicio anterior.
También ha presentado resultados Goldman Sachs. Después de haber incurrido en pérdidas trimestrales por segunda vez en su historia, los inversores del banco parecen pasar por alto esta situación provocada por el mal comportamiento de su división de banca de inversión, cuyos ingresos cayeron en un 33% hasta septiembre, para traer avances a la cotización del banco.