El caos y el excesivo deseo de protagonismo de algunos participantes se adueñan del Congreso de la Sociedad Civil organizado por el ex banquero Mario Conde junto a colectivos como Hazte Oir. Las votaciones que se hacen de las diferentes ponencias escuchadas son confusas –se hacen a mano alzada y con sendas cartulinas con un ‘SI’ o un ‘NO’- y se repiten ante la incapacidad de conocer el resultado de las mismas. Una situación que se entremezcla con las continuas llamadas de atención de los responsables de este congreso a algunos intervinientes por querer estar más tiempo del fijado en la tribuna.
La meticulosa organización con la que el entorno del ex banquero y las casi 70 organizaciones civiles habían preparado su primer cónclave se ha venido abajo tras la ponencia del presidente de ‘Libertad Digital’ y economista, Alberto Recarte. Su explicación sobre las reformas económicas y financieras que necesita España, como todas las ponencias, ha dejado paso a un listado de enmiendas defendidas por Manuel Cacín Barbero. Una intervención que se ha extendido más en el tiempo de lo esperado. Hasta en tres ocasiones le han llamado la atención los responsables del Congreso, incluso, el propio Recarte ha tomado la palabra para mostrar su oposición al “microrelato” que estaba haciendo Cacín de las enmiendas.
La situación ha sido tal que estos responsables han quitado la palabra al defensor de las enmiendas para que se comenzara el turno de la votación de la misma. Un proceso que ha derivado en un nuevo caos. Las cartulinas con ‘SI’ y ‘NO’ sobre lo expuesto por Cacín se entremezclaban, incluso algunos votaban ambas cosas. Un desorden que ha terminado con una pausa para un café.