Se llama Proyecto Eureca, y es lo que propone la consultora alemana Roland Berger. Toda la iniciativa se basa en que Atenas reúna todos los activos públicos del país, los estructure dentro de un holding, y se los venda a Bruselas por 125.000 millones de euros. Con esa cantidad, el gobierno que lidera el socialista Yorgos Papandreu podría recomprar su deuda y hacer así las paces con los mercados.
Según las previsiones de Roland Berger, si Atenas sigue los pasos que ellos indican -entre los que se encuentra mantener las medidas de austeridad ya anunciadas pero a la vez estimular el crecimiento de la economía-, la deuda emitida del país descenderá del 145% actual al 60% del PIB en 2025, o incluso hasta el 40%. Así el rating del país mediterráneo volverá a situarse en una posición competitiva (A o A+). Además, al privatizar todos los activos públicos la corrupción estatal quedaría desterrada.
En Grecia el Proyecto Eureca ha sido explicado esta mañana por los medios locales, causando cierto grado de preocupación entre la población, que no sabe hasta qué punto la venta de activos públicos puede afectar, de un modo u otro, al entramado laboral heleno. Mientras, en Berlín, los políticos alemanes votan hoy ampliar la capacidad del fondo de rescate europeo para que éste pueda asumir funciones del BCE tales como intervenir en los mercados secundarios de deuda.
Según ha informado la agencia Bloomberg, los principales partidos de la oposición -socialdemócratas y verdes- estarían dispuestos a pactar con los democristianos de la canciller Angela Merkel esta reforma. De ser así, el fondo de rescate pasaría a costarle al país centroeuropeo 221.000 millones de euros desde los 123.000 millones de euros que costaba hasta ahora.
Al mismo tiempo, una delegación de la troika -así se denomina a los prestamistas de Grecia, que son Bruselas, el BCE y el FMI- llegará hoy a Atenas para analizar la situación del país y evaluar si concede el sexto tramo de las ayudas enmarcadas en el primer rescate, aprobado en mayo de 2010 y valorado en 110.000 millones de euros. Sin este sexto tramo de ayudas -valorado en 8.000 millones de euros- el Tesoro griego no podrá hacer frente a los vencimientos de su deuda en octubre.