El Gobierno griego, presidido por el socialista Yorgos Papandreu, estudia la llegada al país de nuevas medidas de austeridad. Es posible que su confirmación tenga lugar esta tarde. «Los ministros están discutiendo el asunto, pero un anuncio [que presente nuevas medidas] es probable», ha explicado a la agencia Dow Jones el portavoz gubernamental Angelos Tolkas.
La reunión del ejecutivo heleno se ha producido horas después de que desde Atenas se haya asegurado que las negociaciones con Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que buscan recibir el sexto tramo de las ayudas compuestas en el primer rescate (de 110.000 millones de euros), están muy cerca de completarse. Este tramo encierra 8.000 millones de euros que Grecia debe recibir en las próximas semanas. De lo contrario, se quedará sin dinero para asumir los vencimientos de deuda en octubre.
Las medidas de austeridad ya impuestas en el país mediterráneo y las que estudia implantar en el futuro Papandreu son parte de las exigencias de Bruselas y el FMI a la hora de conceder ayudas al Gobierno. Éstas suelen centrarse en recortar el sector público del país y subir los impuestos directos e indirectos a los ciudadanos griegos. La tensión social es, por tanto, palpable en Atenas desde hace meses.
El ministro de Finanzas del país, Evangelos Venizelos, acudirá este fin de semana a Washington con motivo de la reunión anual del Banco Mundial y del FMI. Venizelos seguirá negociando durante esta visita las ayudas que espera seguir recibiendo el país.