Las empresas de EEUU acumulan activos líquidos y dinero en efectivo por un valor total 2,047 billones de dólares (cerca de dos veces el PIB español de un año), según el último informe de Flujos Financieros publicado por la Reserva Federal de EEUU (Fed) y que se corresponde con los datos del segundo trimestre del año. Este guarismo contrasta con el descenso experimentado en el mismo periodo por el dinero en poder de las familias del país.
Las compañías estadounidenses siguen sin aumentar su inversión, a pesar del incremento del desempleo, y de que cuentan con un colchón de efectivo ahorrado que supone la mayor cantidad de dinero en poder de este colectivo desde el año 1945, momento en que la Fed empezó a realizar este informe. De hecho, en el segundo trimestre de este año, las corporaciones aumentaron su ahorro un 4,5% en una decisión que complica la reactivación de la economía y la salida de la crisis.
Como contraste a estas cifras, en el mismo informe se pone de manifiesto que las familias estadounidenses, redujeron sus ahorros en un 0,3% entre abril y junio de este año, circunstancia que se produce por primera vez desde hace doce meses. Según la Fed, este colectivo tiene ahora ahorros totales por valor de 58,464 billones de dólares.
Los expertos han advertido de que esta caída en los ahorros de las familias estadounidenses va a pesar sobre una economía, la de EEUU, ya de por sí débil. Estos analistas han argumentado que si los consumidores ven sus ahorros descender van a perder la poca confianza que aún mantienen en sus propias perspectivas -financieras- de futuro. En otras palabras: que gastarán todavía menos. Por ello se anima a las empresas estadounidenses a dejar de reforzar su colchón y comenzar a invertir y contratar trabajadores en EEUU.
Precisamente la operadora estadounidense AT&T, conocedora de esta situación, trató hace unas semanas de convencer al regulador estadounidense de que aprobase sus intenciones de adquirir la división de la alemana T-Mobile en el país (T-Mobile USA) a cambio de contratar a 5.000 trabajadores en EEUU tras haber recortado personal de otras partes del mundo. Pero el regulador de EEUU mantuvo el bloqueo sobre esta fusión.