Poco le ha durado al presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, su intención de promocionar el gallego en la comunidad. Sólo seis meses después de que anunciase la creación de una línea de subvenciones dirigida a entidades locales para estimular el uso del gallego en la vida pública, el jefe del Ejecutivo regional ha publicado una orden en el diario oficial de la autonomía que elimina dicha convocatoria.
Feijóo se contradice. Tras asegurar hace unos días que Galicia estaba a salvo de nuevos recortes, ahora ha decidido suprimir las ayudas públicas para promocionar la lengua autonómica. Según se desprende del texto publicado por la Xunta para anular estas subvenciones, la escasez de fondos públicos con los que cuenta la autonomía para acabar el ejercicio es la que ha provocado dicha decisión. Aunque el culpable, según Feijóo, no es otro que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Tal y como recoge Libre Mercado, la causa de que se haya dejado de dar dinero público para la normalización lingüística en la administración, según el texto de la orden, no es otra que “los posibles incumplimientos, por parte del Estado, de los compromisos de aportaciones de anticipo del fondo de cooperación previsto para 2011 en el sistema de financiación y en los ingresos de la comunidad”.
Así las cosas, la Xunta, que estaba dispuesta a destinar en primera instancia alrededor de 420.000 euros a tal fin, ha decidido suprimir la convocatoria de ayudas públicas, que estaba reservada “a fomentar la prestación de un servicio lingüístico, mediante su creación, o el mantenimiento o reforzamiento de los existentes, o a promover la planificación y el desarrollo de programas de dinamización de la lengua gallega, en ayuntamientos o en agrupaciones de ayuntamientos con población igual o superior a los 3.000 habitantes”.
Según reconoció el Ejecutivo gallego en la orden que dictaba la creación de estas subvenciones, era necesario crear “los medios para que todo trabajador al servicio directo o indirecto de la Administración local o comarcal tenga una actitud favorable al empleo de la lengua propia de Galicia, así como conocimiento oral y escrito suficiente para que atienda en esa lengua al ciudadano que lo desee”, una iniciativa que sólo se ha mantenido durante seis meses, aunque Feijóo podría recuperarla si la situación económica mejora.
