El presidente de la Junta de Extremadura, el popular José Antonio Monago, ha decidido seguir la senda de recortes marcada por la jefa del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y aplicará una reducción de al menos el 10% en los presupuestos de 2012.
No obstante, Monago ha reconocido, durante la entrevista concedida a la Cadena Ser, que este porcentaje podría sufrir variaciones en función de las auditorías que están realizando a empresas y entes públicos, ya que el principal objetivo de su administración es “ajustar el gasto y eliminar lo superfluo”.
El presidente extremeño, que ha invocado al “sentido común” para hacer frente a la crisis, ha confirmado también que su principal objetivo tras alcanzar el poder el pasado 8 de julio es el de reducir la deuda que mantiene la administración con los bancos, que ha cifrado en 2.000 millones de euros, y con los proveedores de servicios, que alcanza los 500 millones. También se ha propuesto reducir el déficit, que según Monago es del 6,8% cuando el máximo anual está fijado en el 1,3%.
Para ello, según ha avanzado, su plan de recortes contempla medidas como “reducir el número de consejerías de once a ocho”, o inmovilizar los coches oficiales, que ahora “sólo mantienen el presidente y los consejeros”. El resto, según Monago, se sacarán a subasta o se darán de baja.
Además, para llevar a cabo el plan de emprendedores con el que pretende reactivar la economía regional, que tendrá un “importe anual de 200 millones de euros”, reducirá también los “gastos corrientes de las consejerías”, como la “factura telefónica” o el “alquiler de locales”.