La economía de los EEUU registró un avance menor de lo estimado en el segundo trimestre de 2011, lo que convierte la primera mitad de este año en el periodo de crecimiento más lento del PIB desde que comenzó la recuperación a mediados de 2009.
El PIB estadounidense ascendió a un 1% anual entre abril y junio, un resultado decepcionante. La primera revisión del Departamento de Comercio situó el crecimiento trimestral en el 1,3%. Además, también se ha situado por debajo de las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban un repunte económico del 1,1%.
Además, los analistas esperan que la economía agudice esta tendencia a la baja en los próximos meses. La ralentización de la creación de empleo y el desplome de la confianza de los inversores por el estancamiento político y la agitación en los mercados este mes lastra el consumo privado y el de las empresas para el resto del año.
Las previsiones de 81 economistas consultados por Bloomberg calcularon un incremento del PIB que variaba entre el 0,3% y el 1,6%.
La mayor economía del mundo, creció un 0,4% en los primeros tres meses del año.
El informe también contiene datos positivos, como el crecimiento de los beneficios corporativos y los salarios que han sido revisados al alza al comienzo del año, registrando la mayor ganancia en más de cuatro ejercicios.
El gasto del consumidor, que representa tres cuartas partes de la economía, creció un 0,4% anual, el más bajo en más de un año. Sin embargo, la lectura fue revisado a la alza desde el 0,1% estimado previamente, reflejando mayores desembolsos en servicios financieros, seguros y salud.