El consejero de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Ferran Mascarell, ha defendido la supresión del Ministerio de Cultura, ya que desde 1980 las competencias en este sector pertenecen a las autonomías y hoy en día esta cartera no hace una función importante. Mascarell considera que los fondos estatales correspondientes a Cultura deberían ser traspasados a las distintas regiones, siendo estas las encargadas de gestionarlo.
Las estimaciones calculadas por Mascarell otorgarían a Cataluña unos 150 millones de euros de los fondos públicos dedicados a este sector. El consejero, en una entrevista en COMRadio, ha asegurado que las competencias culturales de España en comparación con la de otros países vecinos son muy pocas, de ahí la necesidad de centrar estas responsabilidades en las distintas autonomías.
El consejero también ha hablado del debate abierto sobre la desaparición de las Diputaciones, en concreto la parte que afectaría a la red de bibliotecas y ha señalado que estos edificios públicos deberían estar controlados por los municipios ya que son los máximos responsables de estos.
